Los tumores de mama posmenopáusico, colorrectal, endometrio, riñón y esófago son los más directamente asociados a exceso de peso.
El sobrepeso es responsable de más de 70.000 nuevos casos de cáncer cada año en Europa, según ha puesto de manifiesto la Dra. Ana Belén Crujeiras durante el VI Congreso de Diabesidad, organizado por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Diabetes (SED).
De hecho, en la actualidad se estima que el sobrepeso y la obesidad representan un 14% de las muertes por cáncer en hombres y un 20% de las mujeres, siendo los tumores de mama posmenopáusico, colorrectal, endometrio, riñón y esófago, los más directamente asociados a exceso de peso.
En este sentido, durante la jornada, la especialista ha informado de que su grupo de investigación en Santiago de Compostela ha demostrado por primera vez los mecanismos moleculares implicados en el proceso, revelando que el sobrepeso podría promover una desregulación de los genes relacionados con la carcinogénesis, incluso antes de la presencia de una lesión tumoral.
«El principal mecanismo por el cual el ambiente puede modificar la expresión génica es la regulación epigenética, el interruptor que va a ‘encender’ o ‘apagar’ los genes. Por tanto, planteamos la hipótesis de si la regulación epigenética de los genes implicados en la carcinogénesis puede ser el efector de los factores secretados por el tejido adiposo disfuncional en obesidad promoviendo el desarrollo y progresión del cáncer. Es una línea de investigación en la que estamos trabajando actualmente que permitirá encontrar biomarcadores epigenéticos de diagnóstico y prevención, así como posibles dianas terapéuticas que permitan la aplicación de una terapia personalizada del cáncer asociado a la obesidad», ha explicado.
Por otra parte, la experta ha expuesto las claves de la influencia del gen que regula los ritmos circadianos, el conocido como ‘Gen Reloj’, en la diabesidad. En concreto, la última evidencia científica, realizada en el marco del estudio ‘Predimed’, ha demostrado por primera vez en personas la relación entre las variantes de este gen y su incidencia de diabetes tipo 2.
En este estudio, la intervención con dieta mediterránea se ha descubierto moduladora del efecto genético, sirviendo de base a tener en cuenta en posibles recomendaciones. Además, también han descubierto cómo variaciones en este gen se asocian con la incidencia de ictus y en general de enfermedades cardiovasculares en personas ya diabéticas.
«El papel del gen reloj puede abrir la puerta a una revisión de tratamientos y recomendaciones médicas teniendo en cuenta el factor tiempo a la hora de realizar actividades, sobre todo en aquellas personas genéticamente menos adaptables a los cambios», ha recalcado Corella.
Por su parte, el Dr. Francesc Villarroya ha recordado las bondades de la llamada grasa parda y de cómo conseguir ‘pardearla’ a través de lo que ha dado en denominarse ‘browning’, un proceso por el que aparecen células con características de adipocito marrón en lugares anatómicos de tejido adiposo blanco.
De hecho, tal y como ha argumentado, la reciente literatura científica en esta materia es «amplia e ilustrativa» y recoge las propiedades beneficiosas de la grasa marrón por su efecto adelgazante debido a su papel de ‘calefactor’ natural de nuestro cuerpo que contribuye a quemar calorías.
Descubierta también en adultos cuando se suponía exclusiva en recién nacidos, la grasa parda constituye un hito científico y sus posibles usos terapéuticos otra puerta abierta en la lucha contra la obesidad. La clave, tal y como ha analizado el experto, está en descubrir los mecanismos que estimulan la activación de la grasa parda como, por ejemplo, comer manzanas, peras y otras frutas que contengan ácido ursólico en su piel; hacer ejercicio para aumentar los niveles de irisina; bajar el termostato en casa ya que el frío ayuda a activarla; o estimular la producción de melatonina.
Finalmente, el Dr. Diego Fernández ha explicado cómo las nuevas tecnologías se han convertido en una herramienta útil en la lucha contra la diabesidad. Aplicaciones agrupadas en categorías como ‘medicina’ o ‘salud y estilos de vida’ pueden ser de utilidad en el manejo de la diabetes, control glucémico, recomendaciones dietéticas o pautas de ejercicio.
Sin embargo, a juicio del especialista, es necesario que exista una regulación por parte de las autoridades sanitarias del contenido publicado en los mercados de aplicaciones tecnológicas, siguiendo la línea de la Food and Drug Administration (FDA) que acaba de publicar una guía sobre la regulación en este ámbito.
«Los criterios de selección que debería seguir una persona con diabetes a la hora de decidir qué aplicación descargar serían la facilidad de uso, una interfaz atractiva e intuitiva y unos contenidos que le permitan valorar de forma integral las diferentes situaciones que debe controlar en su día a día. Es muy recomendable que el uso de estas aplicaciones se hagan de manera consensuada con el personal sanitario», ha zanjado.