JORNADA SUPERVIVIENTES DE CÁNCER DE IMONCOLOGY: Es una cifra que se prevé siga en aumento y que va acompañada de una mejora en la calidad de vida del paciente.
Más de 1.600.000 personas han sobrevivido a un cáncer en nuestro país en el año 2016, una cifra que se prevé siga en aumento y que va acompañada de una mejora en la calidad de vida del paciente superviviente gracias a la introducción de tratamientos de soporte que permiten controlar mejor los efectos adversos de la quimioterapia y la radioterapia, así como al desarrollo y extensión de los tratamientos conservadores de órganos, tal y como ha explicado Josep Borrás, coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, durante su intervención en la formación Supervivientes de cáncer: Aspectos psicosociales y abordaje desde la Psico-Oncología incluida en la Plataforma Formativa de IMOncology Fundación.
Según este especialista, las patologías con más supervivientes son el cáncer de mama, el de vejiga urinaria, el colorrectal y el de próstata y todas ellas requieren una atención individualizada: “Es necesario tener en cuenta las necesidades de los pacientes de acuerdo con los efectos adversos de los tratamientos, las secuelas de la enfermedad y las peticiones individualizadas psicosociales requeridas por cada superviviente”.
Imoncology Fundación ha organizado la formación Supervivientes de cáncer: Aspectos psicosociales y abordaje desde la Psico-Oncología, dirigida a especialistas en Psicología Clínica, y psico-oncología, para analizar en profundidad los aspectos biopsicosociales más relevantes en los supervivientes de cáncer. La ansiedad, el estado de ánimo, alteraciones neurocognitivas, además de las consecuencias físicas, y de la problemática laboral, familiar y social tienen un impacto directo en su calidad de vida. Y durante este encuentro se ha realizado una revisión de todas ellas y de las intervenciones dirigidas al manejo de las secuelas derivadas de la enfermedad y los tratamientos.
“Desde el equipo de psico-oncólogas de IMOncology Fundación teníamos claro la importancia que cada vez tiene este grupo de pacientes. Por lo que hemos organizado estas dos jornadas a reunir a los máximos expertos en la atención al superviviente para tener una visión más clara de qué, cuándo y cómo intervenir para ayudar a los que superan la enfermedad, pero viven con las consecuencias de haber pasado por un diagnóstico y tratamiento oncológico”, explica Carmen Yélamos, piscóloga responsable de Unidad de Psico-Oncología y directora de IMOncology Fundación.
“A pesar de los avances producidos en los últimos años, los supervivientes de cáncer tienen riesgo de presentar algunos efectos físicos, sociales y psicológicos a largo plazo, incluso en el caso de que se pueda entender que se ha dado una curación. Entre estos efectos se encuentran la fatiga, el dolor, los síntomas neurológicos persistentes; los problemas de imagen corporal, sexuales, de relaciones sociales, cognitivos, los síntomas de ansiedad y depresión, el temor a la recaída o los problemas laborales”, ha asegurado Juan Ignacio Arrarás, psicólogo especialista en Psicología Clínica del Servicio navarro de salud.
Este especialista ha explicado las líneas de investigación en supervivientes de cáncer: “Las medidas Patient Reported Outcomes (PRO) permiten conocer la visión que tiene el paciente sobre su situación. En el caso de las medidas de calidad de vida, permiten conocer el efecto que a largo plazo, la enfermedad y los tratamientos tienen sobre la calidad de vida del paciente”. Arrarás ha informado también de los avances de un grupo de trabajo dedicado a este campo en la Organización Europea para la Investigación y Tratamiento del Cáncer (Eortc), que ha creado un sistema de medida de calidad de vida formado por un cuestionario general, común a todos los tumores, y módulos específicos para cada tumor u otras dimensiones: “Estas medidas PRO pueden ser de utilidad en ensayos clínicos, en estudios observacionales, en estudios de intervención y en la práctica clínica diaria. IDIS, Luis Mayero, que ha clausurado la Jornada junto con el Elena Andradas, directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha querido resaltar el hecho de que vivimos una situación de emergencia que requiere altura de miras y un acuerdo global que implique a todos los integrantes de la cadena de valor de la sanidad independientemente de la titularidad que cada cual ostente. “Por ello, hay que desarrollar planes estratégicos de compra tecnológica, biotecnológica o biofarmacéutica que contemplen una visión no cortoplacista, sino todo lo contrario, y tengan en cuenta todas las variables e indicadores de eficacia, eficiencia y efectividad para el conjunto del sistema. Es importante que tengan en el centro de sus objetivos al paciente y al profesional sanitario y que sustenten las decisiones en datos provenientes de la evidencia científica en su más amplia acepción”.