Consiste en una tapa conectada a un sistema informático que hace circular líquido para refrigerar el cuero cabelludo.
Estados Unidos ya comercializa ese producto para pacientes de cáncer de mama.
Los pacientes estadounidenses con cualquier tipo de tumor sólido pueden, a partir de ahora, usar un casco de enfriamiento durante la quimioterapia para minimizar la caída de pelo. El producto consiste en una tapa conectada a un sistema informático que hace circular líquido a la misma para enfriar el cuero cabelludo durante el tratamiento.
Dicho enfriamiento tiene como objetivo estrechar los vasos sanguíneos en la cabeza, lo que reduce la cantidad de quimioterapia que llega a las células de los folículos pilosos. La temperatura fría también disminuye la actividad de estos y ralentiza la división celular. Estas acciones combinadas reducen el efecto de la quimioterapia en las células de los folículos pilosos y, de este forma, se traduce en perder menos cantidad de cabello.
Este sistema, conocido como DigniCap, ya se está comercializando para enfermos con cáncer de mama, después de su aprobación por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, en inglés) en diciembre de 2015.
Antes de tomar esa decisión, el producto fue probado en 122 pacientes con cáncer de mama en estadio 1 y 2 que estaban recibiendo quimioterapia usando regímenes asociados con la pérdida del cabello. El estudio demostró que más del 66 por ciento de los pacientes que lo usaron reportaron perder menos de la mitad de su cabello.
En palabras del director de la División de Dispositivos Quirúrgicos en la FDA, Binita Asha, «estamos encantados de ampliar el uso de este producto para los pacientes con tumores y así minimizar potencialmente la caída del cabello inducida por la quimioterapia. Los efectos secundarios de estas sesiones son un componente crítico para la salud general y la calidad de vida».
Contraindicaciones
El dispositivo está contraindicado para pacientes pediátricos, con ciertos tipos de cáncer y aquellos sometidos a tratamientos específicos de quimioterapia. Además, puede no ser apropiado para enfermos con sensibilidad a frío o susceptibilidad a lesiones relacionadas con el frío.
Los efectos secundarios más comunes incluyen dolores de cabeza inducidos por el frío, molestias en el cuello y los hombros, así como escalofríos y dolor asociados con el uso de la tapa durante un período prolongado.
Fernando G. Monforte