La sanidad española se prepara para tornar la proporción actual de profesionales médicos entre hombres y mujeres. Según los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 2016 había un total de 247.974 profesionales médicos colegiados en España. De todos, el 50,2 por ciento eran hombres, frente al 49,8 que eran mujeres. Esa realidad comienza a ser muy diferente si miramos hacia la cantera de médicos que el sistema MIR está preparando.
Según el centro de estudios CESM Granada, la proporción entre hombres y mujeres en la formación MIR es de dos tercios a favor del sexo femenino, excepto en los residentes de quinto año, en el que el porcentaje es del 55,9 por ciento. Este dato se refiere a aquellos residentes que comenzaron su residencia en el año 2013 y, a su vez, corresponden a 14 especialidades, 10 quirúrgicas o médico-quirúrgicas y cuatro médicas, que tienen un programa formativo de cinco años. Concretamente, en la actualidad hay 16.842 residentes del sexo femenino frente a los 8.781 del sexo masculino. Es decir, seis de cada diez residentes son mujeres.
En total, la suma de ambos sexos es de 25.623 profesionales en formación listos para desembarcar en el Sistema Nacional de Salud –si se lo permiten-. Cuando ese desembarco comience a producirse de forma paulatina, el número de profesionales médicos colegiados girará hacia una feminización de la sanidad definitiva, que proseguirá durante muchos años más en adelante si miramos las estadísticas referidas a las facultades de Medicina, donde el 70 por ciento de los estudiantes son mujeres.
Por especialidad
El mismo estudio realizado por CESM Granada señala que el mayor porcentaje de mujeres queda representado en las especialidades Médicas, donde hay un 69,1 por ciento. Le sigue las Médico-Quirúrgicas (67,6 por ciento), y otras especialidades (63,9 por ciento).
Por el contrario, el estudio destaca que el porcentaje de mujeres en el caso de las especialidades quirúrgicas es del 49,9 por ciento, muy por debajo del resto de especialidades. De este modo, con la consolidación de la feminización en los puestos de trabajo sanitarios, es el turno de femnizar de forma real los cargos de responsabilidad dependientes de la sanidad española.
Fuente: https://www.redaccionmedica.com