Un estudio ha asociado la cirugía bariátrica con una clara reducción en el riesgo de padecer cáncer de piel. Este hallazgo ha ofrecido una evidencia clave sobre la conexión entre la pérdida de peso y el cáncer de piel maligno.
«Esto proporciona una mayor evidencia de la conexión entre la obesidad y el cáncer de piel maligno, y la opinión de que debemos considerar la obesidad como un factor de riesgo para estas formas de cáncer», ha señalado Magdalena Taube, la primera autora del estudio e investigadora en la Academia Sahlgrenska, Universidad de Gotemburgo, Suecia.
Es un hecho conocido que la obesidad es un factor de riesgo para varios tipos de cáncer. De igual modo, el nivel de riesgo de las personas puede reducirse mediante una reducción de peso. Sin embargo, la evidencia de una conexión entre la obesidad y la pérdida de peso, por un lado, y, en particular, el cáncer de piel maligno, por otro, era limitada hasta la fecha.
El estudio actual, publicado en JAMA Dermatology, utilizó datos del estudio SOS (Sujetos obesos suecos), dirigido y coordinado por la Universidad de Gotemburgo. Otras fuentes de datos han sido el Registro de Cáncer de Suecia que mantiene la Junta Nacional de Salud y Bienestar de Suecia.
Diseño del estudio
Los investigadores estudiaron a un grupo de 2.007 personas que se sometieron a cirugía bariátrica, y los compararon con un grupo de control de 2.040 individuos. Este último también tenía obesidad severa pero no se les administró cirugía bariátrica. De lo contrario, en términos de género, edad, composición corporal, factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y variables psicosociales, los grupos fueron comparables.
El grupo de cirugía incluyó a 23 individuos que desarrollaron cáncer de piel maligno, es decir, carcinoma de células escamosas o melanoma maligno, en paralelo con una marcada pérdida de peso. La cifra correspondiente para tales casos de cáncer en el grupo de control fue de 45, mientras que este grupo se mantuvo en el nivel de obesidad severa. La mediana del período de seguimiento fue de poco más de 18 años.
La mayor diferencia relacionada con el melanoma maligno: 12 personas en el grupo de cirugía se vieron afectadas, frente a 29 en el grupo de control. Los resultados muestran una caída del 57 por ciento en el riesgo de melanoma maligno en el grupo que perdió peso después de la cirugía bariátrica. La disminución del riesgo correspondiente para ambas formas de cáncer combinadas fue del 42 por ciento.
«En estos contextos, es un cambio claro y sorprendente. Y es por eso es tan interesante», señala Taube.
Factor de riesgo
Los hallazgos respaldan la idea de que la obesidad es un factor de riesgo para el cáncer de piel maligno, incluido el melanoma, e indican que la pérdida de peso en personas con obesidad puede reducir el riesgo de esta forma grave de cáncer.
«Podemos decir esto con certeza ahora, gracias a que tenemos una población extremadamente bien documentada y descrita que hemos podido seguir durante mucho tiempo, y en la que podemos ver muy claramente qué sucede cuando tiene lugar una pérdida de peso importante y duradera «, concluye Magdalena Taube.
Fuente: www.redaccionmedica.com