En España, hay unos 4.000 casos de melanoma al año y más de 74.000 de cáncer cutáneo no melanoma. Cifras que se han duplicado en los últimos 30 años y que continarán haciéndolo si no se implementan unos hábitos de fotoprotección adecuados al tiempo que se revisa la piel.
«Nadie tiene problemas de lavarse los dientes y todo el mundo gasta en ello 6 minutos diarios. Nosotros pedimos un minuto al mes para no morirse», ha afirmado Eduardo Nagore, dermatólogo y coordinador con Europa de la campaña «Euromelanoma 2018», que ha sido presentada junto con Pedro Jaén, dermatólogo y presidente de la Academia Española de Dermatología y Venearología (AEDV) y de la Fundación Piel Sana de la AEDV, Agustín Buendía, dermatólogo y coordinador general de esta campaña, y Yolanda Gilaberte, dermatóloga y coordinadora de coordinadores regionales de Euromelanoma 2018.
Revisarse los lunares
Durante la presentación, los cuatro dermatólogos han incidido en la importancia que tiene usar fotoprotección y en observarse el cuerpo para detectar posibles lunares anómalos. Por eso, el lema de la campaña de este año es «Dale la espalda al cáncer de piel», con la que intentan concienciar a la población de que mirar la espalda de la pareja, familia o amigos, y viceversa, puede salvar la vida.
«No queremos alarmar a la población, pero sí que las personas conozcan cómo son los signos de alarma», ha añadido Gilaberte, que ha explicado algunos de las pautas para reconocer qué lunares merecen ser revisados por un experto -bordes y color irregulares, diámetro superior a 6 milímetros o cambios en el tamaño, entre otros-.
Según una encuesta realizada por la AEDV y la Fundación Piel Sana en 1.000 personas, en edades comprendidas entre los 20 y 50 años, más del 75 por ciento ellas no habían ido al dermatólogo para que les revisase algún lunar. Un porcentaje que esta campaña quiere revertir.
Protección frente al sol
También han incidido en los peligros que tiene la exposición directa al sol para la población, el mayor factor de riesgo para desarrollar este tipo de cáncer, seguido por el aumento de la esperanza de vida.
«Las personas van buscando el bronceado desde que Coco Chanel lo puso de moda en los años 60», explica Buendía. «El aumento de la incidencia es el resultado de una serie de hábitos de exposición al sol que antes no había, aunque la gente haya salido al campo toda la vida. Estamos hablando de otro tipo de cáncer que está relacionado con las exposiciones agudas e intensas a esta radiación, y es el melanoma y el carcinoma basocelular. Ha habido un aumento muy grande de casos, sobre todo en personas jóvenes», asegura el presidente de la AEDV.
«El cáncer se desarrolla bastantes años después de las quemaduras. La predisposición genética del paciente en la infancia o en la adolescencia hace que desarrolle cáncer en la edad adulta», ha añadido Jaén.
En la actualidad, la incidencia del melanoma en España es de 9,7 por cada 100.000 habitantes. La parte positiva, explica Jaén, es que aunque la incidencia de este tumor y del cáncer de piel aumente, la mortalidad se mantiene. «Señal de que los estamos tratando bien», ha concluido presidente de la AEDV.
Fuente: https://www.redaccionmedica.com