Se ha reportado que el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de ciertos tipos de cáncer, pero esta asociación ahora es mucho más amplia. Otros ocho tipos de cáncer se han añadido a la lista, que hasta ahora contaba con cinco.[1]
Los nuevos hallazgos provienen de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), que forma parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Publicado en los Manuales de Prevención del Cáncer IARC, Volumen 16: La gordura del cuerpo, proporciona una actualización de una parte de los Manuales de Prevención del Cáncer de la IARC, el volumen 6: Control de peso y la actividad física, publicado en 2002.
Un resumen fue publicado en versión electrónica el 25 de agosto en The New England Journal of Medicine.
En lugar de decir que el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de cáncer, la IARC ha presentado sus resultados de otra manera: «la ausencia de exceso de grasa corporal reduce el riesgo de cáncer».
La IARC ha confirmado sus hallazgos previos (publicados en 2002) para los cinco tipos de cáncer: colorrectal, esofágico (adenocarcinoma), carcinoma de células renales, cáncer de mama en las mujeres posmenopáusicas, y cáncer endometrial.
Ahora, a partir de una nueva evaluación de la literatura científica publicada, la agencia ha añadido ocho tipos de cáncer más a la lista: gástrico (cardias), hepático, vesícula biliar, páncreas, ovarios, tiroides, meningioma y mieloma múltiple.
También hay evidencia limitada que indica un vínculo para otros tres tipos de cáncer: cáncer de próstata avanzado, cáncer de mama en hombres y linfoma difuso de células B grandes.
Se identificaron varios mecanismos que relacionan el exceso de grasa corporal con la carcinogénesis, incluyendo la inflamación crónica y la desregulación del metabolismo de las hormonas sexuales, señaló la IARC.
La identificación de nuevos tipos de cáncer relacionados con la obesidad se sumará a la cantidad de muertes en todo el mundo atribuibles a la obesidad.
«La identificación de nuevos tipos de cáncer relacionados con la obesidad se sumará a la cantidad de muertes en todo el mundo atribuibles a la obesidad», advierte la IARC.
En 2013 se estimaba que había 4,5 millones de muertes en todo el mundo atribuibles al sobrepeso y la obesidad, añade.
Epidemia mundial de obesidad
Es un problema en todo el mundo – a nivel mundial, más personas tienen sobrepeso o son obesos en comparación con aquellos que tienen bajo peso –, nota la agencia. Hasta el 40% de la población padece sobrepeso u obesidad en algunos países o regiones.
Mundialmente se estima que 640 millones de adultos eran obesos en 2014, que es un aumento de seis veces desde 1975. Hubo 110 millones de niños y adolescentes obesos en 2013 (un incremento del doble desde 1975).
¿Cuál es el siguiente paso?
Obviamente, en primer lugar el mejor camino a seguir sería el de evitar que la gente tenga sobrepeso (definido como un índice de masa corporal [IMC] ≥ 25 kg/m2) y obesidad (IMC ≥ 30 kg/m2).
«La nueva evidencia hace hincapié en lo importante que es encontrar maneras eficaces, tanto a nivel individual como social, para poner en práctica las recomendaciones de la OMS sobre la mejora de las dietas y los patrones de actividad física durante toda la vida, si se quiere combatir la carga del cáncer y otras enfermedades no transmisibles» comentó el director de la IARC, el Dr. Christopher Wild, PhD.
Tendría que haber un esfuerzo concertado a través de muchos grupos diferentes para lograrlo. «Los cambios en los patrones de alimentación y actividad física son a menudo el resultado de los cambios ambientales y sociales asociados con el desarrollo y la falta de políticas de apoyo en sectores como la salud, la agricultura, el transporte, la planificación urbana, el medio ambiente, el procesamiento de alimentos, la distribución, la comercialización y la educación», refiere la IARC en un documento de preguntas y respuestas de acuerdo con los últimos hallazgos.
Pero una vez que las personas tienen exceso de grasa corporal, ¿reducirla disminuye también el riesgo incrementado de cáncer? En cuanto a esta pregunta hay evidencia de estudios en animales, pero aún no de estudios en seres humanos.
«Una restricción calórica o dietética en los animales con sobrepeso reduce el riesgo de cáncer de la glándula mamaria, el colon, el hígado, el páncreas, la piel y la hipófisis», nota la IARC.
Algunos datos de estudios sobre el mecanismo añaden a estos datos de animales de experimentación. Juntos, «sugieren un efecto causal preventivo del cáncer de la pérdida de peso intencional», pero los autores añaden que «las pruebas en humanos aún no se han establecido».
El Dr. Kurt Straif, PhD, MPH, coautor, ha recibido apoyo mediante financiamiento de Centers for Disease Control and Prevention y la American Cancer Society fuera del trabajo presentado. Los otros autores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.