El tratamiento del cáncer de pulmón empieza a dar satisfacciones tras años de ausencia de resultados. La inmunoterapia y los inhibidores específicos contra dianas moleculares proporcionan un cambio de paradigma, con mejores resultados ensupervivencia global, libre de enfermedad, progresión y reducción del riesgo de metástasis.
Uno de los avances más destacados ha llegado de la mano de la primera inmunoterapia que ha demostrado beneficio significativo en supervivencia global en cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) en estadio III irresecable. El tipo histológico más frecuente en cáncer de pulmón es el CPNM, que representa el 85 por ciento del total de casos. El 30 por ciento de este tipo de tumores se diagnostican en estadio III, es decir, con enfermedad localmente avanzada o afectación locorregional.
Se trata de un grupo muy heterogéneo de pacientes, de los cuales una pequeña parte son candidatos a cirugía mientras que la mayor parte de los casos se consideran irresecables y el tratamiento estándar es quimio-radiación, explica Javier de Castro, jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital La Paz y director de la Unidad de Oncología Torácica del Centro Integral Oncológico Clara Campal de HM Hospitales, ambos en Madrid. Con estas opciones la tasa de supervivencia está estancada en las últimas décadas en sólo el 15 por ciento de los casos a los 3 o 4 años.
La aparición de durvalumab ha abierto nuevas expectativas y esperanzas fundadas de poder romper este techo. Se trata de un anticuerpo monoclonal (AM) que constituye la primera inmunoterapia en demostrar beneficio significativo en la supervivencia global en CPNM irresecable en estadio III, según los datos del estudio Pacific fase III, llevado a cabo en 27 países de los cinco continentes, con 713 pacientes.
Elevar las tasas
“Al año, un 56 por ciento de los pacientes tratados con este anticuerpo no habían progresado frente a un 35 por ciento del grupo placebo”. En cuanto al riesgo de aparición de metástasis, se situó en el 34 por ciento en el brazo de control frente al 22 por ciento de los tratados con durvalumab, “sobre todo de metástasis cerebrales”. Lo que hace este fármaco es “romper el secuestro de los linfocitos por las células tumorales, devolviéndoles el poder de control sobre ellas, indica gráficamente De Castro, quien señala que los datos iniciales presentados en septiembre del año pasado han sido corroborados y ampliados en el Congreso Mundial de Cáncer de Pulmón celebrado hace unas semanas en Canadá, donde se han presentado los resultados de la segunda variable primaria del ensayo: la supervivencia global. Se ha observado que durvalumab reduce el riesgo de muerte en un 32 por ciento, con independencia de la expresión de PD-L1, un marcador que se relaciona con la respuesta inmune, “si bien es cierto que el beneficio más claro se ha encontrado en el grupo de los que expresan PD-L1”. El siguiente paso es observar la supervivencia a largo plazo “y cómo elevar ese 15 por ciento de curación actual en el que llevamos años estancados”.
Desde los últimos veinte años no se producían tales avances
Otros resultados significativos en inmunoterapia son los relacionados con prembrolizumab, un anticuerpo monoclonal anti-PD-1 que, añadido a la quimioterapia convencional en el abordaje del CPNM no escamoso metastásico en pacientes nativos para EGFR y ALK, ha demostrado aumentar la probabilidad de supervivencia en un 50 por ciento con respecto al tratamiento estándar, según los datos del ensayo pivotal fase III Keynote-189, un trabajo en el que se comparaba en primera línea la combinación estándar o convencional de platino y pemetrexed asociada o no a pembrolizumab. Sus beneficios han sido reconocidos por la Comisión Europea, que ha aprobado su uso asociado a quimioterapia en ese grupo de pacientes, primera indicación de estas características.
Para Emilio Esteban, jefe de Oncología Médica del Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo, esta estrategia supone “un avance sin precedentes” para el CPNM no escamoso nativo para EGFR y ALK”. De entre las estrategias de bloqueo desarrolladas, se incluyen los AM, en especial los inhibidores del receptor PD-1 o su ligando 1 (PD-L1). Los inmuno-chekpoints son proteínas ubicadas en la superficie de los linfocitos y otras células inmunes predominantemente células citotóxicas T. Dentro de la categoría de AM destaca el pembrolizumab que “al bloquear esas proteínas restaura la capacidad de las células inmunológicas para activarse, reconocer a la célula tumoral y destruirla, como así ha quedado demostrado con los resultados obtenidos en el estudio Keynote-189”, investigación con sólida participación española, según publicó The New England Journal of Medicine.
Fuente: www.diariomedico.com