Montserrat Doménech, de Fecma; José Enrique Alés, del comité organizador de Ragma 2017; Julia Giménez, del Instituto Valenciano de Oncología (IVO); Mónica Morrow, del Sloan Kettering Cancer Center, en Nueva York, y Pedro Sánchez Rovira, de Ragma 2017. (José Luis Pindado)
La actual estrategia quirúrgica para el cáncer de mama, siempre que no existan contraindicaciones, es conservadora; esto es: extirpación del tumor respetando los márgenes de seguridad y evitando la extirpación de ganglios, ya que «una cirugía agresiva, la que contempla la mastectomía, no es sinónimo de tratamiento más efectivo y, por tanto, menor indice de recaídas. La biología tumoral es la que condiciona la agresividad y las recidivas», ha explicado a DM Mónica Morrow, investigadora y especialista en cirugía de la mama del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York (Estados Unidos), quien ha puesto de relieve que en Estados Unidos el 75 por ciento de las cirugías para cáncer de mama son conservadoras, aunque en los últimos años se ha observado un aumento de las mastectomías, «probablemente por una mala y pobre información de las mujeres. Los datos indican que el 30 por ciento de las mujeres que se sometieron a una mastectomía bilaterial como medida preventiva carecían de suficiente información y si la hubieran tenido no habrían optado por esta cirugía».
Estrategias integrales
Morrow ha participado en el X Encuentro Anual del Grupo de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam) sobre Avances en Cáncer de Mama 2017 (Ragma), celebrado en Madrid, y en el que Pedro Sánchez Rovira, del Complejo Hospitalario de Jaén y miembro del comité organizador de Ragma 2017, ha subrayado que en España entre «el 80-85 por ciento de los abordajes quirúrgicos en cáncer de mama son conservadores, siempre que no existan contraindicaciones como multifocalidad, entre otros, seguidos de radioterapia local».
Por ejemplo, el tamaño tumoral, un criterio clásico de inclusión o exclusión para abordajes conservadores, es actualmente un factor superado gracias, entre otras estrategias, al desarrollo de la quimioterapia neoadyuvante que, «además de orientar sobre qué tumores -independientemente de su tamaño- son más sensibles, reduce la estadificación inicial del tumor, lo que evita tratamientos quirúrgicos agresivos y no por ello más eficaces», asegura José Enrique Alés, del comité organizador y de la Unidad de Oncología del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, en Ávila.
Morrow ha hecho hincapié en que la respuesta al tumor y de los ganglios de la axila a la neoadyuvancia es un importante factor pronóstico. Así, «todas las mujeres con cáncer de mama subsidiarias de un tratamiento con quimioterapia deberían ser tratadas antes de la cirugía. En cualquier caso, si se propone o es necesaria la mastectomía, debe ofrecerse también la reconstrucción mamaria, inmediata o diferida».
La evolución positiva que se ha registrado en los últimos veinte años en cuanto al abordaje integral y multidisciplinar del cáncer de mama sitúa a sus especialistas en un momento de avance y discusión continuos en los que, a veces, la toma de decisiones terapéuticas es compleja. Sin embargo, uno de los mensajes más claros y extendidos es que la tasa de cirugías conservadoras que se llevan a cabo es un índice de calidad en el medio hospitalario y que los datos de múltiples estudios internacionales consideran que esta opción quirúrgica parece reportar menos morbimortalidad e incluso menores índices de recidiva.
Julia Giménez, jefe Clínico de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO), se ha referido a la cirugía de reducción de riesgo basada en la salpingooforectomía bilateral más mastectomía bilateral que, aunque no erradica el riesgo, sí lo disminuye en un 90-95 por ciento. «Se trata de una técnica de prevención primaria pero solo para mujeres con riesgo muy elevado, genético o histológico tras biopsias previas». La participación de las pacientes en ensayos clínicos, además de esencial, es algo que las pacientes reclaman, según Montserrat Doménech, presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma).