La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) está elaborando un sistema de fácil implantación en todo el SNS que permita medir los resultados en salud en tres tumores de alta prevalencia: mama, colon y cabeza y cuello.
Se llama Oncoevalúa y establecerá una serie de indicadores básicos -alrededor de una decena- que permitan estandarizar las mediciones en todos los servicios de Oncología y centros para poder compararlos y “generar cuadros de mando de manejo de los pacientes”, en palabras de la presidenta de la sociedad, Ruth Vera.
Resultados en salud
La también jefa del Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Navarra ha subrayado que “es muy importante poder medir nuestros resultados en salud, pero no teníamos datos de qué pasa con nuestros pacientes”.
Los indicadores no medirán solo la eficacia de un fármaco determinado en pacientes reales (un fase IV extendido) sino que también medirán otros factores como el número de oncólogos y las características de la población que asisten.
Lagunas en la práctica clínica
SEOM ha presentado Oncoevalúa en el X seminario de periodistas que organiza junto a la biofarmacéutica MSD, que también apoya este proyecto. En el marco de esta jornada, Cristina Ibarrola, jefa del Servicio de Efectividad y Seguridad Asistencial del Servicio Navarro de Salud, ha destacado que “en la práctica clínica diaria, las lagunas que tenemos de las intervenciones en un paciente concreto son enormes”.
Ha abogado, además, por facilitar este tipo de herramientas para que “profesionales y pacientes puedan explotar los datos de forma sencilla, que sirven para tomar las decisiones adecuadas y asignar los recursos en sanidad de acuerdo a los resultados”.
Financiación basada en valor
La implantacion de un modelo de estas características también permitirá una “financiación basada en valor”, facilitando el establecimiento de los acuerdos de riesgo compartido y el pago por resultados.
Por su parte, Gerardo Cajaraville, jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Instituto Oncológico de Guipúzcoa (San Sebastián), ha explicado la experiencia en su hospital de implantación de un sistema de indicadores básicos. “Hay un antes y un después de este enfoque”.
Algo tan sencillo y tan importante como “tener nuestros propios datos nos permite ajustar la forma de trabajar en el día a día”. Y pone cómo ejemplo la tendencia de intervenciones menos agresivas en cáncer de mama, sin haber medido la efectividad del manejo de todas esas técnicas en conjunto.
“¿Tiene impacto en los pacientes?”, se pregunta. “Con el sistema de resultados, podemos compararlo en el tiempo y cambiar las cosas que no van del todo bien”.
Miedo a las comparaciones
Una cuestión ha sobrevolado a los asistentes: con este sistema, ¿no se establecerán comparaciones, poniendo la cruz en distintos hospitales y comunidades autónomas, en gestores a varios niveles?
A este respecto, Vera asume que “es un cambio de cultura, pero tenemos que analizar qué es lo que está pasando”. Y Cajaraville recuerda que, ahora, “en los hospitales admitimos que hay muchos errores, es una estrategia de los últimos años el sacarlos a la luz para poder aprender y conseguir evitarlos. Es la forma de mejorar”, llamando a no tener miedo en este escenario.
Con los fármacos pasa algo parecido. “En los que se dirigen a dianas definidas, los resultados [de los ensayos clínicos] tienden a reproducirse mucho más que aquellos que no son específicos”, explica el farmacéutico de hospital.
Oncoevalúa
Desde la industria farmacéutica han confirmado que ésta es la única manera de poder avanzar. Así, Mariví Tornamira, directora médica del área de Oncología de MSD en España, ha asumido que “si queremos llevar nuestros fármacos a los pacientes, es un reto que tenemos que afrontar entre todos”.
Oncoevalúa no es un proyecto sencillo, pero se espera que en 2019 haya un programa piloto para poder generalizarlo en los próximos años.
Fuente: https://www.redaccionmedica.com