Si bien los médicos del Sistema Nacional de Salud (unos 116.711) cotizan en la sanidad pública una media de 37 años, el tope máximo de retribución que se aplica a las pensiones públicas en España provoca que, en la práctica, pierdan unos dos años de dicha cotización. Sin embargo, una propuesta de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) quiere cambiar esta situación.
El sindicato le ha presentado a los ministerios de Hacienda y Empleo la idea de que las pensiones de los funcionarios de la subcategoría A1, que es en la que se encuentran los médicos (y que comparten con, por ejemplo, los profesores), no estén sujetas a los límites que marca la pensión pública máxima. “Llegan a este límite máximo cuando llevan en servicio entre 30 y 32 años”, explica Francisco Iglesias, vicepresidente de CSIF.
De esta manera, si se quitaran estas ataduras los médicos sumarían un mínimo de 350 euros mensuales más a su pensión pública tras la jubilación. Con todo, Iglesias matiza que esta cantidad varía según “los conceptos que le vayamos añadiendo, como las guardias que realiza, si es un especialista… Esta cantidad sería la que correspondería a un médico de Atención Primaria”.
Sin problemas financieros
Iglesias argumenta que esta medida nada tiene que ver con la posibilidad de que los médicos retrasen su jubilación. “Eso es una decisión que voluntaria e individual que nosotros no hemos tenido en cuenta a la hora de plantear esta iniciativa”.
Además, considera que no debería haber problemas financieros para aplicar esta medida que considera “justa”, ni debería ponerse en riesgo la hucha de las pensiones a pesar de que “quien cotiza de más, cede de forma solidaria sus emolumentos para contribuir a las pensiones mínimas”.
Fuente: https://www.redaccionmedica.com